Para superar el problema de los "malos" olores primero debemos ventilar las habitaciones de la casa al menos dos veces al día. Por tanto, será necesario seguir importantes normas de higiene, para evitar su propagación.
El uso de ambientadores no es un remedio válido: los perfumes son capaces de ocultar parcialmente los olores, pero no los eliminan ya que a menudo están compuestos por ingredientes químicos, por lo tanto, no son naturales y son parcialmente tóxicos. Para erradicarlos definitivamente es necesario tener:
- para el frigorífico y el lavavajillas: posos de café o vinagre de vino blanco.
- para los olores de la cocina: hervimos agua con vinagre cuyos vapores, esparciéndose por la habitación, se llevarán los olores.
- para los platos y encimeras: utilizamos un limón cortado frotando con cuidado.
- para accesorios de baño: vinagre de vino blanco.
- para el inodoro: bicarbonato de sodio y fregar con agua caliente con un cepillo.
- para desagües: vinagre de manzana y agua caliente metiendo una cuchara dentro de las tuberías, dejar actuar media hora y luego escurrir un balde de agua hirviendo.
- para el olor odioso del humo: bicarbonato de sodio o polvo de carbón vegetal al vaciar el cenicero con frecuencia y lavar las cortinas con frecuencia.
- para guardarropas, cajones y zapateros: lavanda o aceites esenciales para espolvorear sobre periódicos.
- para el dormitorio, donde los muebles viejos, las bolas de naftalina y los zapateros dejan malos olores, podríamos usar cáscaras de naranja para agregar clavo o bolsas de lavanda.
- para el basurero podemos usar bolas de arcilla que cubran el fondo.
Sin embargo, nunca olvidemos esta simple regla: ¡una limpieza cuidadosa y regular de las habitaciones ciertamente no permitirá la formación de moho y malos olores!